Passa al contingut principal

Daniel Bensaïd ( 1946-2010)


DANIEL BENSAÏD (1946-2010)

La triste letanía de muertes de intelectuales marxistas de la generación de los 60 continúa.

El filósofo y activista francés Daniel Bensaïd, una de las grandes figuras surgida a partir de la revuelta de trabajadores y estudiantes de mayo-junio de 1968, murió el pasado 12 de enero a la edad de 63 años.

Daniel formó parte del pequeño grupo de activistas que, rebelándose contra el conservadurismo del Partido Comunista Francés, rompió con sus juventudes en 1966 para formar la Juventud Comunista Revolucionaria (JCR). La JCR jugó un papel dirigente en el movimiento estudiantil en 1968. Posteriormente la JCR fué el núcleo de la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), la fuerza política más importante de la izquierda radical en Francia que hace un años lanzó el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA).

Entrevista a Bensaïd sobre la presentación de su libro‘Elogio de la Política Profana’, en el que traza las líneas de futuro para el “nuevo radicalismo”

En su elogio, este pensador eminentemente político, es desconcertante. En el contexto presente, el del “autoritarismo liberal”, y sin ocultar su pertenencia al Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) francés, Bensaïd intenta hallar dónde se encuentran los polos de resistencia fértiles. Y , entre ellos, intenta separar la paja del grano, cargando a veces con virulencia contra algunos teóricos que, so pretexto de describir la “sociedad civil”, “el movimiento alterglobalista” o “el nuevo radicalismo”, definen teorías que lo condenan a la esterilidad.

Elogio de la Política Profana es un título que suena bastante misterioso. ¿Qué es eso?

¡Ah! ¿suena misterioso?

A mí me lo pareció.


Bien pues, vayamos por partes. Esta obra es, primero, un elogio simplemente de la política, de la política verdadera frente a la situación actual. Como dijo Hannah Arendt: unos automatismos de mercado administrados por un poder político gestor sin verdadero pluralismo. También es una obra que elogia la política profana, frente al advenimiento de la religiosidad en la política por todas partes. Ese renacimiento es evidente en la Cruzada del bien contra el mal de EEUU. También en Europa, donde es fuerte la tentación con Nicolas Sarkozy a la cabeza de redefinir a la UE como cristiandad, expulsando a Turquía. Hay un tercer ejemplo. No sé en España, pero aquí el vocabulario religioso está penetrando cada vez más el discurso jurídico. El condenado no sólo debe cumplir su pena, sino que además debe abjurar, decir que se ha vuelto bueno. Es algo que no viene del Derecho, sino de la religión.

También alude usted a la invasión religiosa en el campo crítico.


Sí, la dimensión religiosa está clara en pensadores como Toni Negri, y sus alusiones a San Francisco. Badiou tiene algo de religioso por su teoría del acontecimiento, irrupción de un posible venido de la nada… Lo religioso se extiende sobre todo en “el seno del pueblo”, como dice usted, por la vía de la disolución del espíritu de clases. La ofensiva liberal ha logrado destruir muchas solidaridades de clase. Ese es un revés del que todavía no nos hemos repuesto. En consecuencia, hay solidaridades religiosas, comunitarias, que se están disparando. En Francia se insiste mucho en el velo islámico, cuando en realidad ese repliegue comunitarista se observa también en círculos judíos.

Con la inestimable ayuda de Benjamin, Arendt y Schmitt, radiografía usted la dominación actual. Luego examina los polos de resistencia para devolver la Historia hacia la emancipación. ¿Pesimista u optimista?

Sólo intento percibir con claridad el momento político. Todo sigue dominado por la derrota de los años ochenta, cuando desaparece la idea de emancipación. Pero hubo un punto de inflexión de las ideas a finales de los años noventa. Es incuestionable. El movimiento alterglobalista reúne a cientos de miles de personas y lanza los foros. Pero yo creo que todos esos hechos clave nos han llevado a un momento utópico. Es decir, unas ideas de emancipación que no se confrontan a la aplicación práctica de lo posible. De ahí que usen y abusen del término “alter”, “otro”, “otra”… “Otro mundo es posible”, “la otra izquierda”, “la otra campaña”… Eso evita tener que definir, eso demuestra que no hay madurez. No soy ni pesimista ni optimista. Creo que hay que pasar de esta etapa y definir la estrategia.

¿Qué va a pasar?

Hay que introducir una nueva idea, que fue formulada por Marcuse en los sesenta: “¿Es posible romper el círculo vicioso de la dominación?”. Con una sociedad de consumo cada vez más obsesiva e inquietante, con una sociedad del espectáculo que ya se ha convertido en sociedad del simulacro… estoy inquieto y pienso que hay que empezar a buscar las fórmulas para salir. Las resistencias no bastan por si solas, hay que relacionarlas con una o varias fuerzas políticas.

Claro, por ello usted es del NPA, el partido de Olivier Besancenot.

Repito: una o varias fuerzas políticas, porque la novedad hoy es el surgimiento de izquierdas radicales reformuladas, capaces de tomar el poder, como lo hemos visto en América Latina. Cuando se piensa en la derrota histórica que sufieron, en el siglo XX, las izquierdas escleróticas y burocratizadas una de las causas que permitieron la ofensiva del autoritarismo liberal lo de ahora es importante. En Francia, el NPA y el Frente de Izquierdas. En Alemania, Die Linke. En Portugal y Grecia también sube la izquierda radical, mientras que las socialdemocracias están en plena decadencia y las izquierdas de aparato peligran. Asia la conocemos menos, pero el ocaso del maoísmo militante libera fuerzas para una nueva alternativa.

Sí, pero últimamente vemos en las elecciones que el ascenso del Frente, del NPA o de Die Linke no compensa el descenso de la izquierda tradicional.

Es que la dominante de la época sigue siendo la derrota histórica de los años ochenta. Todavía no hemos salido de ahí. Es una carrera contrarreloj que no está ganada. Claro que de momento el renacimiento de la izquierda radical no compensa el ocaso de la tradicional. Ahora bien, lo que veo en la nueva generación militante del NPA es que una corriente joven ve todo esto de una manera diferente a nosotros. Conocimos el ideal de la revolución. Ellos tienen una visión más práctica y directa de la confrontación en la que están metiendo mucha energía. En Francia, Sarkozy prosigue su contrarreforma liberal. La gente sabe que si él consigue su objetivo, ya no viviremos en el mismo país. Habrá saltado el principio de solidaridad y de igualdad. Algo que es fundamental desde 1789.

Los sondeos dicen que la crisis le sienta bien a Sarkozy.

Sí, pero no olvide que una crisis oculta otra, mucho más fundamental. De esta crisis no se va a salir, porque en el fondo es una crisis de valores. El autoritarismo liberal estaba expandiendo las áreas del mercado a todos las relaciones humanas. Reduce todo intercambio al valor acumulable, y eso en un mundo de redes y de saber es absurdo. Esa voluntad de cuantificar lo incuantificable, de medir lo inconmensurable, para apropiarse del valor es ridícula.

¿Qué motivos hay hoy para la lucha?

Antes teníamos una religión de la Historia que nos decía: habrá una lucha final y necesariamente ganaremos. Ahora tenemos que desembarazarnos de los fetiches, de esa religión de la Historia, aceptar la incertidumbre y adoptar una política profana como arte estratégico.

¿No tiene ganas de llamar camarada a Sarkozy con sus discursos?


Él se mantiene en su liberalismo autoritario. Por una razón de fondo: el paro se ha instalado de forma duradera. Nadie sabe cómo van a reaccionar las sociedades modernas, que ya no tienen reserva de empleo rural, ni estructuras de solidaridad familiar. Si remontamos a la crisis de los años treinta, en Francia todavía el 35% de la población era rural. Había amortiguadores. Ahora, nuestras sociedades son asalariadas al 90%. ¿Cómo van a reaccionar las sociedades, en términos de delincuencia, de urbanismo?

¿Quizás más de lo mismo?


No van a poder más que persistir en el autoritarismo liberal. El gran invento de rescatar a Keynes para hablar de relanzamiento keynesiano no puede funcionar. Acabo de releer atentamente a Keynes. Dice que para que el relanzamiento funcione, debe haber un espacio económico homogéneo, para que los capitales públicos entern rápidamente en circulación.

¿Por qué funciona la propaganda moral del capitalismo salvaje?

La izquierda tradicional ha contribuido activamente a la puesta en marcha del autoritarismo liberal. Por ejemplo, con el desmantelamiento de servicios públicos y del Estado social. Esta es una crisis de valores y una crisis de las soluciones, porque no hay recambios, no hay alternativas. Por lo tanto, si usted acepta que de esta crisis no salimos así como así, también acepta la idea de que la gente, de momento, no se da cuenta de que le están arrebatando el estado social. La conciencia no llegará de la noche a la mañana. De momento la gente está entre el miedo y la ira. Miedo de lo que les pasará mañana. Ira, por la injusticia.

¿Pueden suplantar los discursos a la realidad?

Ha habido tal degradación de la vida democrática, que hemos llegado al momento del storytelling en política. Alistair Campbell, consejero de Tony Blair, lo escribió: el objetivo es ganar las elecciones y para ganar las elecciones hay que decirle a la gente lo que quiere oír y hay que encontrar a quien lo dice bien. ¿El programa? Ya veremos luego. El resultado es que no hay debate, no hay convicción, no hay propuestas ni argumentos. Ya no estamos en democracia, estamos en demagogia. Estamos en el plebiscito permanente.

¿Cómo son las formas del llamado biopoder?

El biopoder de Foucault es la generalización de una sociedad de control difuso de la persona. Desde las cámaras de videovigilancia hasta los tickets de metro, desde el hecho de que la gente acepte e interiorice la obligación de pegarse horas de embotellamientos para ir a trabajar, hasta el aceptar que rentabilicen tu tiempo libre mental bombardeándote con publicidad que tú pagas… Todo eso son formas de biopoder y es una tiranía difusa, quizá más penetrante que la disciplina a la antigua.

¿Quiere decir que los colectivos que se montan para escapar a la videovigilancia no sirven?

No, no. Al contrario. Respeto total de todas las prácticas de resistencia. Son la base de esa fermentación de la utopía y del proyecto, son la condición de todo. El problema existe con autores que teorizan esos experimentos en el sentido inverso a lo necesario. No digo que o el NPA o nada. El NPA no es más que una etapa. Digo que si la crisis es profunda, como creo, todo el paisaje político, sindical y social va a sufrir una sacudida. En diez años no estaremos en el mismo paisaje.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Sé lo que quiero....báilame el agua

Sí, sé lo que quiero Prefiero morir vicioso y feliz a vivir limpio y aburrido. Prefiero encontrar una estrella en el fango a cuatro diamantes sobre un cristal. Prefiero que la estrella queme, sea fuego, a un tacto rezumante de frialdad. Prefiero besar el duro suelo veinte veces para llegar una sola vez a lo más alto a escalar poco a poco, sin caer nunca pero sin llegar jamás a la cima. Prefiero que me duela a que me traspase, que me haga daño a que me ignore. Prefiero sentir. Prefiero una noche oscura y bella, sucia y hermosa, a un montón de días claros que no me digan nada. Prefiero una cadena a un bozal. Prefiero quedarme en la cama todo el día pensando en mi vida a levantarme para pensar en la de otros. Prefiero un gato a un perro. Porque el gato te araña, es infiel, te ignora, se escapa, pero sabes que, a pesar de todo, no podría vivir sin ti. En cambio, el perro es tonto, no sabe nada, te obedece hasta el absurdo. Prefiero las mujeres gato a las mujeres perro,...

Bruixeria a Menorca I: la bruixa com a dona

El coneixament ens farà lliures, però al llarg de la història son molts els  exemples que demostren que el tenir certs coneixaments és perillos. Coneixaments d'anatomia, botânica, sexualidad, amor i reproducció son coneixaments pel que moltes bruixes van ser acusades de jugar amb el diable. Dins una societat molt masculina i religiosa açò va ser vist com una amenaça, pel que durant la edad mitjana a toda Europa, i fins al segle XVIII a Menorca, podem trobar molts testimonis que ens xerren de la presencia o l'amenaça d'aquestes forces ocultes majoritariament femenines. Les bruixes no eren dolentes i llletges, com sempre han estat descrites per la literatura, sino que hauriem de pensar en dones, i també alguns homes, generadros d'un conexamente específic. La professió de bruixeria sempre s'associa a les dones, i en el mateix Malleus Maleficarum podem veure com açò es definia. El Malleus Maleficar...

David Seymour "Chim" i la Guerra Civil espanyola a Menorca

David Seymour   David Szymin va néixer el 1911 a Varsòvia en una família d'editors. Amb l'esclat de la Primera Guerra Mundial van marxar a Rússia per tornar a Varsòvia el 1919 .  Conegut també pel pseudònim Chim, David Seymour  va començar a treballar com a fotògraf independent i a partir de 1934 les seves històries i fotos aparèixen regularment a Paris - Soir i Salutacions. Mitjançant Maria Eisner i la nova agència Alliance , Chim va conèixer a Henri Cartier - Bresson i Robert Capa, amb qui va desenvolupar part de la seva carrera.  Entre 1936-1938 Chim va fotografiar la Guerra Civil espanyola, on l'any 1938 viatjà a Menorca, on tot i els dos anys de guerra, seguia sota control republicà.  Finalment, i acabant la història de la guerra civil espanyola, feu un viatge a Mèxic amb un grup d'exiliats republicans espanyols.    En esclatar la Segona Guerra Mundial es va traslladar a Nova York , on va adoptar el nom de David Seymour . El 1947 , al c...